ElMero Grupos Nortenos en San Diego, pulsa intensamente cuando la música norteña ocupa el palco. ¿Has participado en una celebración donde el bajo sexto retumba, el acordeón te obliga a parar, y las botas emiten chispazos en la pista? Ya que aquí, los colectivos norteños ya no son simplemente un componente secundario… son los que impulsan el espíritu de la festividad.
Los Grupos Norteños ElMero se propagan por todo San Diego como flores en la primavera. Cada uno posee su gusto. Algunas canciones impactan directamente al corazón con melodías de amor y desamor. Algunos, emiten corridos picantes, relatos del límite y versos que parecen redactados en un fuego bajo las estrellas. No es simplemente escuchar a estos grupos, es viajar. Los acordes te llevan a pueblos de polvo, ranchos distantes y calles rebosantes de vida.
Aquí, la escena musical no es un terreno sencillo. Numerosos músicos comienzan tocando en pequeños bailes: celebraciones familiares, matrimonios, quinceañeras en salones alquilados. Gradualmente, el chisme se propaga y los teléfonos explotan. Un día se muestran ante cien individuos, el otro día están llenando salones con cientos de personas bailando y coreando sus canciones.
La rivalidad también es intensa. Cada grupo le aporta su propio gusto, intentando dejar una huella. Las voces se entrecruzan con las notas, las narrativas de cada canción provocan que incluso el más profundo libere el paso prohibido. Existen noches en las que la pista no se detiene hasta que se despierte el sol, y otras en las que el silencio tras la última melodía pesa como el llanto de un enamorado borracho.
Por supuesto, no falta el que solicita “La Puerta Negra” gritando. Siempre existe ese primo que reta a la banda a interpretar el tema más difícil. En ocasiones, en el ambiente festivo, emergen nuevas amistades y promesas de celebraciones venideras. ¿Por qué no? Si todos se sienten en casa cuando el norte resuena.
Además, San Diego actúa como frontera. Aquí se fusionan acentos, sazones y melodías del Norte que han atravesado desde Sinaloa hasta Texas. Es habitual observar grupos que combinan cumbia, banda e incluso algo de rock. Los jóvenes se introducen al ruedo fusionando tendencias, mientras que los ancianos preservan la tradición. Todo es aceptado si provoca bailar.
Preparate para sudar la gota gorda al bailar con un buen grupo de Norteamérica. Estoy seguro de que la celebración apenas empieza cuando el cantante emite ese grito que aterra la piel. Desde ese punto, lo que ocurre en la pista, permanece en la pista. Y en San Diego, esa pista nunca cesa de desplazarse, al igual que el mar que impacta el paseo marítimo.